Las ventajas de utilizar energías renovables:
- La energía renovable se producen de forma continua por lo que son ilimitadas.
- Son energías renovables complementarias.
- Su impacto ambiental es reducido. No producen emisiones de CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera.
- Son alternativa viable a las energías convencionales.
- Las energías renovables evitan la dependencia exterior, son autóctonas.
- Energías energías renovables limpias no generan residuos de difícil eliminación.
- Equilibran estas energías al los desajustes interterritoriales.
- La energías renovables impulsan las economías locales con la creación de cinco veces más puestos de trabajo que las convencionales.
Origen y clasificación de las energías renovables El origen de todas las energías renovables son fuentes naturales como el sol, el agua, el viento y los residuos orgánicos, aunque es sin duda el sol el motor generador de todos los ciclos que dan origen a las demás fuentes.
- Energía solar Energía solar térmica ( pasiva o activa)
- Energía eólica Instalación aislada ( parques y edificios)
- Energía mini-hidráulica (Pico micro mini pequeñas)
- Energía Biomasa Residuos vegetales, residuos animales, residuos industriales, residuos urbanos
Las energías renovables se clasifican según su fuente de procedencia en:
Energía Geotérmica – Procedente del calor interior de la tierra, aunque no se considera energía renovable en sí, es una energía, el calor es utilizado para su conversión en electricidad y para aprovechamientos térmicos.
Energía solar – Es una de las energías renovables por excelencia y se basa en el aprovechamiento de la radiación solar que llega a la superficie terrestre y que posteriormente es transformada en electricidad o calor.
Energía eólica – Es la que se produce a través de la energía cinética del viento transformándola en electricidad, todo ello mediante los denominados aerogeneradores cuya agrupación conforma las centrales eólicas.
Energía Biomasa – Es un combustible formado por materia orgánica renovable de origen vegetal resultante de procesos de transformación natural o artificial en residuos biodegradables o cultivos energéticos.
Energía mini-hidráulica – Aprovecha la energía cinética generada por las diferencias de nivel de los cursos de agua para transformarla en energía eléctrica. Este tipo de energía se considera renovable cuando su aprovechamiento se realiza con una potencia no superior a 10 MW. La energía hidráulica que supera esta potencia no se considera renovable debido al gran impacto ambiental de su emplazamiento para mayor producción.
Las desventajas de las energías renovables Las energías renovables pueden también producir algunos impactos negativos aunque éstos no son comparables a los de las energías convencionales. A continuación pasamos a enumerar algunos de los inconvenientes en el uso de estos tipos de energía:
- Estas energías producen impactos visuales elevados.
- Son variables y no previsibles en su totalidad.
- Su densidad de potencia es baja por lo que en ocasiones tienen dificultades para garantizar el suministro y tienen que ser complementadas con otro tipo de energías.
- Algunas de las energías no están suficientemente desarrolladas tecnológicamente.
- Existen dificultades para su almacenamiento por lo que no es aprovechado todo su potencial.
Investigación sobre las desventajas de la energía renovable Para que el uso de las energías renovables sea realidad en un futuro muy próximo. Existe el apoyo y la fuerte de inversión en investigación y desarrollo que se está realizando con este tipo de energías está haciendo que vaya en buen camino para hacer desaparecer o minimizar este tipo de desventajas.
En síntesis son una alternativa clara frente a las energías convencionales en todo el proceso constructivo. Crece la demanda de productos inmobiliarios sostenibles, la conciencia medioambiental de los proveedores de energía para los mismos y se reforma la viabilidad económica de los ciclos.
El ahorro con las energías renovables: Está demostrado que inversiones iniciales ligeramente más elevadas revierten en ahorro posterior durante la vida útil de los edificios.
