Arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade
Entre todos sus proyectos el arquitecto Rodríguez Frade cree que la rehabilitación del Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, culminada hace unos meses, es el más importante de su carrera: “Somos responsables hasta del último tornillo”.
Sin embargo, fue la remodelación del palacio de Carlos V como Museo de la Alhambra, Premio Nacional de Restauración hace 19 años, la que decidió su futuro: “Fue una apuesta por un arquitecto joven que cambió mi vida”.
1. ¿En qué edificio se quedaría a vivir?
Me encanta mi casa, pero no me importaría pasar una temporada en Villa Mairea, de Alvar Aalto.
2. ¿A qué arquitecto de todos los tiempos invitaría a cenar?
Juntaría a Palladio con Gehry en una misma cena.
3. ¿Cuál ha sido su mejor momento?
El tiempo difumina la realidad, y aunque eso me hace tender a la nostalgia, constantemente sueño con aventuras futuras.
4. ¿Qué encargo no aceptaría jamás?
El que hiciera necesario destruir un entorno natural cautivador.
5. ¿Qué libro no ha podido terminar?
Ninguno de Tolkien.
6. ¿Qué está socialmente sobrevalorado?
La inmediatez y la frivolidad, que no debería estar ni valorada.
7. ¿A qué arquitecto le daría el próximo Premio Pritzker?
A David Chipperfield.
8. ¿Cree que buena parte de la arquitectura está pensada de puertas para afuera?
Afirmativamente. En parte por el ego de los arquitectos y en parte por la irresponsabilidad social: “Es la sociedad la que decide quiénes son sus ídolos y, en los últimos años, algunos arquitectos han tenido trato de estrella del pop”.
9. ¿La arquitectura hace al hombre?
Absolutamente. Sobre todo la arquitectura que va directa al corazón.