Villa Dune / HILBERINKBOSCH Arquitectos Países Bajos.

Villa Dune / HILBERINKBOSCH Arquitectos

Villa Dune una moderna casa con esencia de diseño FL Wright, situada en Utrecht, Países Bajos.

El lugar donde se sitúa la casa es único en los Países Bajoses, rodeada de un bosque de pinos y un desnivel de seis metros, motivo por el cual los propietarios conscientes de ello piden a los arquitectos diseñar una casa «viva» que adopte plenamente las cualidades de la trama. Citan tres iconos como referencia, cada uno con sus propias características. De naturalidad escénica de FL Wright, la apertura de Mies van der Rohe y la materialidad táctil de Zumthor.

El diseño de arquitectura sigue estrictamente la división en tres partes. Los diferentes volúmenes de la villa se encuentran en el norte y este del limite del espacio abierto. El garaje y las paredes encierran un largo jardín, la única área en la parcela donde la naturaleza está dirigida por el hombre.

Las principales áreas de la residencia, como la sala de estar, cocina, oficina, dormitorio principal, terraza en la azotea y biblioteca, están situadas en la primera planta, que ofrece la mejor experiencia con el bosque. Debido a la configuración en la parte superior de la duna de arena, se puede caminar en línea recta hacia el bosque.

Las habitaciones y la piscina están situados en la duna y en la planta baja del patio. La piscina está rodeada por tres fachadas que fueron diseñadas con grandes puertas correderas de cristal. Esto asegura una sensación al aire libre en el invierno y en los períodos más cálidos que se puede transformar en una piscina al aire libre.

La conexión entre las plantas se realiza en dos lugares específicos: un núcleo cerrado con un ascensor, las escaleras y la puerta trasera y una entrada principal, que, con su doble altura, tiene capacidad para grandes obras de arte y contiene la escalera de caracol.

El color del hormigón aplicado se deriva directamente de la duna de arena. Todo el hormigón se vierte sin problemas en una sola pieza. Los matices de color en la mezcla de los ladrillos, beige, naranja y verde sobre un fragmento oscuro, se deducen de la corteza de los árboles de pino.

Los acentos en las fachadas están hechas de listones de madera verticales de diferentes anchos y colores. Ellos reflejan las líneas del bosque. Los marcos de las ventanas, cuando son visibles, tienen un recubrimiento que se lleva sobre el color de los alrededores.

Por último, todas las soluciones de imagen habituales, tales como juntas de dilatación y adornos de metal han sido dejados de lado, dando al edificio una gran naturalidad. Todos estos componentes colaboran profundamente a que la villa se conecta con su entorno.

Esta idea de diseño continúa en el interior. Las plantas, en el mismo color concreto, tienen diferentes acabados, desde el lijado a muy pulido dependiendo del carácter del espacio. El bosque circundante se convierte en parte de la casa gracias al cristal.

El piso de concreto áspero desde el patio continúa rodeando la piscina y Piet Hein Eek donde también se construyó una librería para el espacio de la oficina con troncos de abedul. Los mismos árboles de abedul en el jardín, definen el ambiente en la zona entre la villa y la calle.