Las claves para reformar nuestro cuarto de baño convirtiéndolo en un espacio ideal
Lo primero que debemos hacer es planificar nuestra reforma, es decir la base sobre la que trabajaremos toda la reforma de nuestro baño, es el momento de pararnos a pensar que necesitamos realmente de nuestro cuarto de baño, ademas de su estética podríamos mejorar su espacio y su confort, convirtiendo nuestro cuarto de baño en un lugar mas practico y accesible, algo que se vera recompensado con el uso diario.
Una de las principales tareas que debemos hacer es analizar si su distribución es la mas idónea que nos gusta, y que no, y realizar los cambios oportunos.
Los artefactos sanitarios no son baratos, ya que se diseñan para que perduren al paso del tiempo y del uso, con lo que la calidad es siempre alta. Por lo tanto, tenemos que tener en cuenta que al solicitar un presupuesto de obra de reforma completa incluirá el cambio de cerámica, sanitarios, tuberías, y por ende quizás, pintura y acabado.
Al plantear una obra en el baño, conviene reflexionar detenidamente sobre las necesidades reales de cambio. Una renovación de mobiliario, de todos o algunos sanitarios y de la grifería puede ser la solución cuando tuberías y paredes se encuentran en buen estado. El baño quedará como nuevo y además de realizarse en pocos días.
No olvidemos que la reforma también estará condicionada por las medidas de nuestro baño. El inodoro, bidet, mobiliario, columnas y otros elementos del baño condicionan el espacio disponible para la ducha.
Muchas veces el tamaño de la zona de ducha no puede modificarse. Pero en muchas otras ocasiones, prescindir del bidet o cambiar la distribución del baño nos permite instalar platos de ducha más grandes y cómodos.
Recuerda que no siempre se requiere una reforma de baño completa, sino un simple cambio de sanitarios y de armarios puede ser suficiente, tu decides.
En una vivienda el cuarto de baño es, normalmente, el espacio del hogar menos sometido a reformas, a pesar del uso que se hace de él. Los constructores y arquitectos casi siempre dan garantías de las instalación, y se calcula que la fontanería se mantiene en óptimas condiciones una media de 25 años a 30 años, o incluso más.
Solo en caso de fugas o filtraciones de agua urge la reforma completa, esto se da por lo general en las viviendas más viejas, donde además se aprovecha para sustituir las tuberías antiguas, normalmente de plomo – material nocivo para la salud y muy sensible a las presiones del agua- por otras de cobre o un material adecuado, para esto se precisa del trabajo de varios gremios: fontanero, escayolista y pintor.
