El Palacio Ducal de Venecia comenzó siendo un castillo fortificado en el siglo IX, pero este y otros varios edificios posteriores fueron pasto de las llamas. El palacio actual debe su estructura externa a una construcción del siglo XIV y principios del siglo XV.
Los arquitectos del palacio Ducal de Venecia rompieron con la tradición al apoyar el palacio de mármol veronés rosa sobre arcadas de piedra de Istía, que a su vez descansan sobre una columnata porticada. El resultado es una auténtica obra maestra de la arquitectura gótica.
La Puerta o Porta de la Carta: Actualmente es la salida del museo, es la puerta que colinda con la fachada de la basílica data del siglo XV. Tras esta preciosa puerta se abre un camino abovedado que termina en el Arco Foscari y el Patio Interior.
La escalinata del palacio Ducal: En el patio destaca la Escalinata de los Gigantes. Obra del arquitecto famoso Antonio Rizzo fue realizada a finales del siglo XV, antiguamente se usaba para actos ceremoniales como la coronación de los Dux que tomaba efecto en el rellano superior. Ç
La escalinata del palacio hoy en día allí se entregan los premios de la Bienal de Venecia.
Interior del palacio Ducal En el interior hay muchísimas salas interesantes decoradas con obras de arte de incalculable valor.
- La Sala Maggior Consiglio decorada con el Paraíso un conjunto de frescos obra de los famosos arquitectos Jacopo y Domenico Tintoretto.
- Sala del Collegio decorada con una de las más bellas obras de Tintoretto: La coronación de Baco y Ariadna.
- La Sala dello Scudo tiene todas las paredes cubiertas de mapas del mundo y en el centro dos globos terráqueos del siglo XVIII.
Entre las obras más preciosas del interior destaca la Scala d’Oro, una obra de arquitecto famoso Sansovino que fue construida entre 1554 y 1558.
El techo abovedado de los rellanos fue posteriormente decorado y dorado por Alessandro Vittoria.
El Palazzo Ducale durante muchos años fue el único edificio llamado de esa manera.
Fortaleza y Prisión: También este edificio funcionó como fortaleza y como prisión; razón por la que alguna de sus dependencias está dedicadas a estos menesteres.
La sala de Tortura del Placio Ducal aun conserva su terrorífica apariencia como cuando se interrogaban a los pobres desgraciados que colgaban del techo. También se pueden visitar los calabozos y los pozos húmedos.
El Puente de los Suspiros o Ponte degli Suspiri, que a mucho enamorados evoca, era el camino que seguían los condenados muerte y era desde sus ventanas por donde miraban por última vez la Laguna Veneta.