La Ciudad de Petra: En el límite del desierto de Arabia, Petra era la esplendorosa capital del imperio Nabataean del Rey Aretas IV (año a.C. al 40 d.C.). Maestros de la tecnología acuática, los Nabataeans proveyeron a su ciudad con construcciones de túneles y cámaras de agua. Un teatro, modelado según el prototipo greco-romano, tenía espacio para unas 4.000 personas. Incluso hoy, las tumbas del Palacio de Petra y la fachada de un templo helenístico de 42 metros de alto en el Monasterio de El-Deir, son ejemplos impresionantes de la cultura del Medio Oriente.
La Gran Muralla China: Fue construida para conectar las fortificaciones existentes dentro de un sistema unificado de defensa y protección ante la invasión de las tribus Mongoles desde fuera de China. Es el monumento más grande construido por el hombre en toda su existencia, y es disputada la versión de que es lo único visible desde el espacio. Muchos miles de personas deben haber dado sus vidas para construir esta colosal fortificación.

Las Ruinas de Machu Picchu: En el siglo XV, el emperador inca Pachacútec construyó una ciudad en las nubes en la montaña conocida como Machu Picchu (“vieja montaña”). Esa extraordinaria colonización se ubica a mitad de camino a la cima de los Andes, en la jungla Amazónica y sobre el río Urubamba. Fue probablemente abandonada por los incas por un brote de varicela y después de que los españoles vencieran al imperio inca, la ciudad quedó “perdida” por más de tres siglos. Fue redescubierta por Hiram Bingham en 1911.

La Pirámide de Chichén Itzá: Chichén Itzá, la ciudad con el templo maya más famoso, sirvió como centro político y económico de la civilización maya. Sus variadas estructuras (la pirámide de Kukulkan, el Templo de Chac Mool, el Hall de las Mil Columnas y el campo de Juego de los Prisioneros) pueden verse todavía hoy y son demostraciones del compromiso extraordinario al espacio y composición arquitectónicos. La pirámide propiamente dicha fue el último y el más grande de los templos mayas.

El Coliseo Romano: Este gran anfiteatro en el centro de Roma fue construido para favorecer a los legionarios exitosos y para celebrar la gloria del imperio Romano. Su concepto de diseño llega todavía hasta nuestros días y virtualmente cada moderno estadio de deportes 2000 años después, tiene la irresistible marca del diseño original del Coliseo. Hoy, a través de películas y libros de historia, nos damos cuenta de las crueles batallas y juegos que tuvieron lugar en este lugar, todo para el placer de los espectadores.

El Taj Mahal: Este inmenso mausoleo fue construido bajo las órdenes de Shah Jahan, el quinto emperador musulmán Mogol, para honrar la memoria de su amada y difunta esposa. Construido en mármol blanco y ubicado frente a los prolijos jardines, el Taj Mahal es la referencia de la más perfecta joya del arte musulmán en la India. El emperador fue encarcelado más tarde y se dice que sólo podía ver el Taj Mahal desde una pequeña ventana de su celda.

El Cristo Redentor: Esta estatua tiene 38 metros de alto y está situada en la cumbre del Monte Corcovado, pudiéndose ver desde allí todo Río de Janeiro. Diseñado por el brasileño Heitor da Silva Costa y creado por el escultor francés Paul Landowski, es uno de los monumentos más conocidos del mundo. La estatua se construyó en 5 años y fue inaugurada el 12 de octubre de 1931. Se ha convertido en un símbolo de la ciudad y del calor de la gente brasileña que recibe a los visitantes con los brazos abiertos.
