ARQUITECTO MARIO BOTTA
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Proyectos del arquitecto Mario Botta
La mayoría de sus proyectos se han construido a pocos kilómetros de Lugano, donde trabaja el arquitecto Mario Botta. Esta área refleja la situación peculiar de Suiza: políticamente es suizo, pero culturalmente es italiano.
Este escenario de alguna manera ha producido una empatía inusual entre los arquitectos que practican allí, y ha inspirado lo que Mario Botta describe como «el amor por el hábitat propio, en una tradición constructiva que es extremadamente rigurosa y ajustada a las mínimas condiciones y exigencias de la vida «. .
Mario Botta nació en Mendrisio el 1 de abril de 1943.. Asistió a la escuela primaria en Genestrerio y a la escuela secundaria en Mendrisio. Por su propia voluntad, a Mario Botta nunca le gustó ir a la escuela.
Botta y su primer trabajo en practicas
A los 15 años, Mario Botta dejó la escuela y se convirtió en dibujante en el estudio de arquitectura de Carloni y Camenish en Lugano, Suiza. Como tal, Mario Botta pronto se dio cuenta de que su talento natural para dibujar podría llevarlo a su elección final de la carrera en arquitectura.
Arquitecto Mario Botta primer Proyecto
Después de tres años como dibujante, Mario Botta se convirtió en aprendiz y recibió su primer gran proyecto de diseño. Mario Botta se encargó del diseño de un nuevo complejo para reemplazar la casa parroquial de Genestrerio.
La emoción y el entusiasmo con el que Mario Botta desarrollo y completo este primer trabajo de responsabilidad fue muy importante, desde entonces y en todos sus diseños ese entusiasmo nunca lo ha dejado de lado y lo ha ido aplicando en cada proyecto nuevo.
En 1961, arquitecto Mario Botta deja la oficina de Carloni y Camenish .
Botta comienza a asistir a la escuela de arte en Milán, Italia. Se describe a sí mismo como un estudiante externo que no asistió a clases, sino que preparó sus lecciones solo, luego se sentó en la escuela solamente para rendir los exámenes finales.
Mario Botta se inscribe a la escuela de arquitectura
Después de graduarse, Mario Botta viajó a Venecia para inscribirse en la «escuela de arquitectura italiana más sofisticada y menos técnica», el Instituto Universitario di Architettura (IUA). Sillas diseñadas por arquitecto Mario Botta
Botta junto a Le Corbusier, Louis Kahn y Carlo Scarpa
Mario Botta permaneció en Venecia desde 1964 hasta 1969; Durante esos años, a través de una combinación de buena suerte y perseverancia, Mario Botta pudo ponerse en contacto con tres gigantes del mundo arquitectónico Le Corbusier (1965), Louis Kahn (1969) y Carlo Scarpa, uno de sus maestros de su tesis.
Estos grandes maestros de la arquitectura dicen que Mario Botta está «condenado» a hacerlo bien, y el mismo reconoce y dice; «No puedo permitirme no hacerlo bien».
Mario Botta trabajó en el estudio de maestría con Jullian de la Fuente y José Oubrerie en un nuevo proyecto de hospital para Venecia. Mario Botta estuvo allí seis meses, pero el maestro murió al comienzo de su mandato. Su influencia, sin embargo, ha sido duradera.
Mario Botta y su primer año de escuela de arquitectura
Mario Botta continua en su primer año de escuela de arquitectura, al mismo tiempo que completa el trabajo en el estudio de Le Corbusier. Un proyecto donde La casa estaba destinada a expresar el contraste entre el hombre y la naturaleza.
Botta describe su tiempo de diseño como una preocupación por «la calidad de lo ‘artificial‘, lo que está diseñado por el hombre y como tal en contraste dialéctico con la naturaleza».
Este proyecto ejemplifica las enseñanzas de Le Corbusier en el uso de la luz, en la organización espacial y en la expresión del marco de hormigón expuesto.
El arquitecto Mario Botta conoce a Louis Kahn
No fue sino hasta 1969 que Mario Botta tuvo la oportunidad de conocer a Louis Kahn que estaba en Venecia para instalar la exposición de su proyecto para el nuevo Palacio de Congresos (Palais de Congres) en el Palazzo Ducale.
El arquitectos Botta sintió que era muy importante conocer a Kahn, y logró ayudarlo con la exhibición y esto significo una gran experiencia para Botta, solo el mero hecho de ayudar a Kahn a completar los planes para ese edificio.
Mario Botta expreso que tanto él como Kahn no se entendían muy bien en Venecia. Kahn no hablaba italiano, y Mario Botta no hablaba inglés, por lo que todas las conversaciones tuvieron lugar a través de un intérprete.
Sin embargo, la brillantez de Kahn, su capacidad para descifrar cualquier problema arquitectónico en su esencia y su capacidad para definir claramente el propósito y la profundidad de un problema dejaron una impresión permanente en Mario Botta.
Mario Botta, Carlo Scarpa y el movimiento neorracionalista.
Carlo Scarpa, quien actuó en calidad de maestro y examinador final al finalizar los estudios de Mario Botta en Venecia, mostró a Mario Botta las «innovaciones de la arquitectura moderna tal como fueron interpretadas por el movimiento neorracionalista».
Scarpa también impartió a su alumno su intenso amor por los materiales, por la composición y el orden de esos materiales, y por las diferencias entre sus expresiones.
La sensibilidad de Scarpa hacia la comprensión de su estructura y su preocupación por detallar materiales inteligentemente le dieron a Mario Botta una dirección filosófica y una apreciación incluso por los materiales más comunes que desde entonces han caracterizado todo su trabajo construido.
Mario Botta regresó a Suiza y trabaja como arquitecto profesional.
Después de graduarse de la IUA en Venecia, Mario Botta regresó a Suiza para trabajar como arquitecto profesional con un estudio en Lugano.
El primer trabajo construido por Mario Botta después de su graduación fue una casa unifamiliar en Cadenazzo en Ticino, en progreso desde 1970 hasta 1971.
Una nueva visión para Mario Botta
Teniendo solo unos pocos meses antes de completar su trabajo con Louis Kahn en Venecia. Las lecciones de Kahn proporcionaron una nueva visión para Mario Botta: la luz, el silencio y la memoria entraron como elementos estructurales y esenciales de la arquitectura . . .
La arquitectura, más allá de las imágenes fantásticas y como vocación mesiánica, se vuelve a proponer cada día como un sistema de vida, como profesión, trabajo, oficio.
Botta decía; Ahora; en esta perspectiva, la arquitectura es esencialmente para mí, un sistema para vivir, para ver y evaluar lo que me rodea.
Con este archivo adjunto, cada tema, cada ocasión de trabajo se convierte en una aventura nueva y apasionante, un encuentro fantástico y una confrontación en la lucha por la transformación de la realidad.
La carrera de Mario Botta
Su carrera ha abarcado más de dos décadas ocupadas; Además de su práctica, Mario Botta ha coaborado como profesor visitante en la Ecole Polytechnic Federale en Lausana, Suiza, durante los últimos diez años.
Miembro honorario del Bund Deutscher Architeckten
En 1982, Mario Botta se convirtió en miembro de la Comisión Federale Svizzera delle Belle Arti, y en 1983 se convirtió en miembro honorario del Bund Deutscher Architeckten (BDA).
El Instituto Americano de Arquitectos (AIA) otorgó una beca honoraria a Mario Botta en 1984. Hoy, Mario Botta continúa su conferencia activa en Europa. América del Norte y América Latina.
La relación entre el hombre y la naturaleza según Botta
Muchos de los proyectos de Botta han sido casas unifamiliares. Para él, la casa unifamiliar incluye los problemas y los objetivos de toda la disciplina de la arquitectura.
Continuando con las ideas de Kahn, Mario Botta cree en la organización de la relación entre el hombre y la naturaleza y en la caracterización distintiva del hombre en relación con su propio entorno.
Botta está muy interesado en la historia
Mario Botta está muy interesado en la historia y en el estudio del hábitat del hombre a través del tiempo.
Debido a que la casa ha sido la constante a lo largo de la evolución de la historia, Mario Botta siente que este tipo arquitectónico merece estudio y elaboración.
No son solo las necesidades individuales, sino los requisitos colectivos de las sociedades lo que lo fascinan.
Otro tema que impregna sus casas unifamiliares es la búsqueda de las raíces de un diseño y un hombre ‘es identidad en un lugar particular.
Las tradiciones culturales son importantes en todos los proyectos de Mario Botta, y sus formas se derivan, pero no se copian de, «el medio ambiente como testimonio de la historia y la memoria».
Los proyectos de la casa de Mario Botta
Los proyectos son numerosos. Algunas de las más notables son las casas unifamiliares en Suiza en Stabio (1965-1967); Riva San Vitale (1972-1973); Ligornetto (1975-1976) con Martin Boesch.
Pregassona (1979) con Rudy Hunziker; Massagno (1979-1981); Stabio (1980-1981); Viganello (1981-1982); Origlio (1982); y Morbio Superiore (1982-1983).
Desde sus casas de principios de la década de 1970, cuando los proyectos fueron concebidos como una metáfora agraria con una estructura lineal y asimétrica.
Los diseños de Mario Botta han evolucionado hacia partes más formales. Donde un eje central generalmente lleva una escalera hacia el norte, una vista enmarcada hacia el sur, y un tragaluz cuidadosamente compuesto y estructurado como una corona.
Las formas de su casa son volúmenes simples
Volúmenes simples y elementales donde el exterior es independiente del interior. La planificación interna se desarrolla con una cuadrícula y sugiere una estratificación de planos.
Que introducen las vistas cuidadosamente enmarcadas y las largas vistas hacia el interior, que recuerdan los tiempos antes de que el paisaje de Ticino fuera consumido por un auge de la construcción.
Otros proyectos en Suiza incluyen muchos con otros arquitectos del Tesino: la escuela secundaria en Morbio Inferiore con Emilio Bernegger, Rudy Hunziker y Luca Tami (1972-1977).
La biblioteca para el monasterio capuchino en Lugano (1976-1979); el centro de artesanía en Balerna (1977-1979) con Remo Leuzinger; y el Banco Estatal de Friburgo en Friburgo (1982).
Las competiciones una afición del arquitecto Mario botta
Mario Botta es aficionado a las competiciones. Ha presentado numerosas entradas, algunas como esfuerzos individuales, otras como gestos de colaboración.
Entre ellos destacan los esquemas para un proyecto de renovación urbana en Lugano (1970); el plan maestro del nuevo Politécnico de Lausana en Lausana (1970) con Tita Carloni, Aurelio Galfetti, Flora Ruchat y Luigi Snozzi.
La escuela de Locarno (1970); el nuevo centro administrativo en Perugia, Italia (1971) con L. Snozzi; la ampliación de la estación de trenes de Zurich (1978) con L Snozzi; y el proyecto de renovación urbana en Basilea (1979).
Albert Sartoris, historiador y arquitecto, que pasa parte de cada año en Ticino, escribió sobre Mario Botta: «Antes de ser lógico, su mediación original es filosófica y social».
Botta infunde sus temas con un sentido de descubrimiento a veces hermético. Él reflexiona antes de construir.
